Hablaremos brevemente ahora de uno de los muchos interesantes monumentos que recorremos en nuestros Free Tours en Burgos, el Arco de Santa María. Para conocer del origen de este arco debemos remontarnos al siglo XIV. Era esta una puerta maciza, de carácter militar, que venía a reemplazar a una anterior, concretamente del siglo XI.
Siendo una puerta de origen militar, puede parecer extraño a primera vista que se encuentre actualmente tan decorada. Pero tiene una explicación simple, la puerta original fue revestida con abundante decoración en el siglo XVI para conmemorar la visita del Emperador Carlos V a la ciudad. La construcción fue dirigida por Francisco de Colonia y Juan de Vallejo, y finalizó en 1553. Desde aquel año se vino utilizando como cárcel, sede del consistorio y museo provincial. Asimismo, su imagen ha permanecido prácticamente intacta a lo largo de los siglos.
Lo que más puede llamar la atención a quienes visitan el monumento es que tiene forma de retablo, encontrándose dividido tanto en vertical como en horizontal, con tres cuerpos y tres calles. También es llamativa la presencia de abundantes torres y torreocillos almenados y perforados por saeteras.
En el segundo piso se ubican seis hornacinas con seis personajes. Uno de ellos, en la parte superior es el Emperador Carlos V, que tiene a su derecha a Fernán González, y a su izquierda al Cid. Por su parte, abajo se encuentra el Conde Diego Rodríguez Porcelos, fundador de la ciudad, acompañado de Nuño Rasura y Laín Calvo, jueces de Castilla. Carlos V se nos muestra con sus atributos imperiales, es decir, la corona y la bola del mundo, mientras que los jueces aparecen con ropajes de índole civil y la vara de mando en la mano, y el resto de personajes aparecen con armaduras y espadas desenvainadas.
Asimismo, en el tercer cuerpo se puede ver un gran arco de medio punto que guarda una hornacina. En esta se encuentra el Ángel Custodio de la ciudad. En la línea de almenas está colocada la imagen de la Virgen María con el Niño en un templete.
Si hablamos de su interior, a través de una escalera de origen medieval se puede acceder hasta la Sala Principal, donde está colocada una gran pintura mural del artista local José Vela Zanetti. También resultan significativas las yeserías de estilo mudéjar, que eran originarias del Castillo. Asimismo, en la Sala de Poridad era donde se reunía el Concejo de Burgos.
Entre otras curiosidades, en este edificio se conservan la medida patrón de la vara castellana, un hueso del Cid Campeador, o el sillón donde se sentaban los jueces castellanos. En el piso superior está establecido actualmente el Museo de la Farmacia. Y a más altura se puede entrar en un mirador panorámico, que se encuentra ubicado en uno de los torreones.
Este bello edificio fue declarado Monumento Nacional en 1943, y actualmente se encuentra catalogado como Bien de Interés Cultural.